Lo que para mí es el Tarot

No esperes que mi Tarot vaya a leerte el futuro, porque yo no trabajo así. La forma en que yo trabajo es la siguiente: para mí, el Tarot no es una herramienta de futuro sino de presente, y considero que tu duda o problema no está sucediendo en el futuro sino ahora. Por tanto es ahora cuando hay que actuar, y esto no lo puedo decidir yo por ti, sino únicamente tú. Para eso utilizamos el Tarot: para desentrañar las claves al conflicto de hoy, a fin de mejorar el futuro. 

Siempre lo repito, para que no haya confusiones: si yo te leyera el futuro, te condicionaría. Y si te condiciono, te pierdo el respeto. Si te condiciono contándote no sé qué historias sobre el futuro -que como sabes, no existe aún- tú volverás a mí algún día para decirme que qué bueno, ha sucedido; o qué malo, no se ha cumplido y por tanto el Tarot es un fraude. Es decir que, para bien o para mal, te convertiré en una persona dependiente de mi Tarot y de lo que yo pueda decirte y aconsejarte a través de éste. No es esto lo que yo hago.

El Tarot es una cosa muy seria. Básicamente, consiste en un diálogo abierto, cálido y sincero entre dos personas, una de las cuales sabe interpretar el Tarot y un cliente con necesidad de ser ayudado. Tal como yo utilizo las cartas del Tarot, no hay magia oculta en él sino sanación y trabajo. Por tanto, no soy yo la que trabaja aquí sino tú. Mi Tarot no te dirá qué hacer: tú mismo lo averiguarás a través de una lectura de cartas.
De lo que puedes estar seguro es de que saldrás más aclarado que al entrar. No crearás conmigo ninguna dependencia, y si llegara a suceder yo mismo te lo diría.
La dependencia consiste en creer que el futuro ya está escrito y que tú no puedes modificarlo, y si bien es verdad que buena parte de nuestra vida consiste en aceptar con humildad y sabiduría aquello que está más allá de nosotros, esto no significa que esto sea así con todo.

Yo te ayudaré únicamente en aquello que tú sí puedas modificar y mejorar. Y otra cosa más: cuando tú te haces una tirada de tarot, tienes que saber que esas cartas siempre estarán hablando de ti y de la manera en que tú encaras las circunstancias de tu vida. Salga quien salga en las cartas, y salga como salga, eso  pocas veces tiene que ver con la visión que él tiene de si mismo sino con tu manera de verle a él. Todo depende de la percepción, y una persona madura sabe que es imposible cambiar a los otros: lo único posible es cambiar la percepción de uno mismo, del mundo y de los demás. Esto puede conducir a la sanación.

Otra cosa importante que tienes que saber es que si no puedo ayudarte, te lo diré también. Podría sugerirte  probar con algún otro tipo de terapia, pero yo no doy diagnósticos con mis cartas, ellas no están para eso. El Tarot es más antiguo que la psicología y la psiquiatría mismas, sin embargo, no puede ayudar en caso de patologías crónicas y mucho menos ir contra la opinión de médicos y especialistas.

El Tarot es un puente al infinito capaz de vislumbrar siempre nuevos territorios...